Investigación Periodistica

Relatoría “A Sangre Fría”

      San Sebastián de Palmitas es un corregimiento ubicado al noroccidente del municipio de Medellín. De todas las comunas de la ciudad ha sido galardonada los últimos dos años por la Administración Municipal, como la más tranquila, segura y de mejor convivencia. Desde el primero de septiembre de 2008, año en que la Policía Nacional comenzó a laborar en el corregimiento después de casi treinta años de ausencia, se tiene registro de sólo dos muertes violentas.

La primera de estas muertes violentas fue en la vereda La Frisola, a finales del año pasado, allí se encontraban de fiesta, celebrando como es de costumbre en una gallera y una pelea entre dos hombres, que se veía común y sin importancia, cobro la vida de uno de ellos. El asesino en estos momentos está en la cárcel. El otro asesinato sucedió hace dos meses y medio en la Vereda Urquitá.

   Circunstancias que aún no se han aclarado, han llevado a que el caso de Jorge Iván Cano sea uno de tantos en este país olvidado, dejado en la impunidad y del que sólo se especula y se rumora en la comunidad lo que pasó, pero que en realidad los motivos y los actores son desconocidos.

Veintiocho años viviendo en San Sebastián de Palmitas hicieron de Jorge Iván Cano un personaje reconocido y respetado. Trabajaba custodiando una finca en la vereda Urquitá. “No era un hombre estudiado, pero sí de gran experiencia, con respecto al campo y a su trabajo en específico”  expresa su esposa Blanca Ofelia Álvarez, quien quedó viuda y con tres hijos para alimentar a su cargo, Manuela de quince años, Andrés de doce y el menor Jorge de tan sólo siete años.

El asesinato de Jorge Iván es el más reciente en el corregimiento y el que también generó más impacto y conmoción en la comunidad. “Era un hombre amigable, servicial, participativo y propositivo” dicen algunos habitantes de la Parte Central del corregimiento, quienes lo conocieron y a pesar de que no tenían establecido algún vínculo con él resaltan sus cualidades.

      La noche del quince de agosto del presente año, dos hombres tocaron a la puerta de la casa de la familia Cano Álvarez, dice Blanca Ofelia que se demoraron mucho en abrir, pues era tarde y no estaban acostumbrados a que alguien los visitara a esas horas de la noche, pero se decidieron porque pensaron que para que alguien los necesitara a la once pasadas de la noche tenía que ser una urgencia.

Jorge Iván no demoró en abrir la puerta, pero mucho menos tardó Blanca en escuchar dos disparos, los que le fueron propinados a su esposo en la frente. El impacto fue grande y el no tener una explicación de lo que sucedía para sus hijos fue desesperante, dice Blanca, quien únicamente pensó en sus hijos y en pedir ayuda a sus vecinos.

Blanca Ofelia no alcanzó en ver la cara de los dos homicidas, pero si escuchó la moto que se alejaba rápidamente de su casa. Pasados dos meses y medio ella aún no le encuentra una explicación a la desgracia por la que pasó. La policía no le da razones y los rumores la tienen asustada, tanto que evita salir de su casa. Hace un mes consiguió empleo como empleada domestica, así que sólo se limita a ir de la casa al trabajo y viceversa.

      Una de las versiones y la que ha tomado más fuerza en torno al asesinato de Jorge Iván, ha sido la que dicen sobre todo los no muy amigos de él, quienes aseguran que él tenía vínculos con una banda que robaba ganado en el corregimiento y que por andar en esos negocios raros fue que perdió su vida. Señalan algunos que pudo ser su patrón pues Jorge Iván supuestamente le robaba.

La segunda versión y la más dudosa está relacionada con su trabajo. La gente también incluye a su patrón en esta, ya que se rumora que el autor intelectual del homicidio fue su él, con la intención de no pagarle a Jorge Iván la liquidación que le correspondía por los casi veintiocho años laborando para él. Pero esta pierde valides pues se sabe que la familia tiene derecho a reclamarla.

      En el corregimiento este caso genero conmoción y también temor, sobre todo en Utuqitá, la vereda donde vivía Jorge, ya como expresa Lito Escudero “Da miedo salir de noche, parece que estuviéramos en un toque de queda, a las siete ya no se ve un alma en la calle, ya me toca cerrar el la tienda a las ocho, cuando antes estaba acostumbrado a cerrarla a eso de las once de la noche”

A pesar de que en la anterior historia no hay un asesinato múltiple, como en “A sangre fría”, si hay una muerte que genera tristeza, miedo y desesperación.

La población (Holcomb – Kansas) que describe el autor se me asemeja en mucho a la que describo al principio de la historia. Son lugares pequeños y tranquilos, en donde un asesinato genera alteración en los habitantes.

Los crímenes en el texto y al principio de la historia son aparente inmotivados  y no se encontraban claves que permitieran identificar a los asesinos, esto es lo que sucede con el asesinato de Jorge Iván, porque  aunque se rumoren los motivos, estos aun son desconocidos hasta el momento al igual que los autores del crimen.

Esta es la relación que establecí con la historia, con el lugar y con los protagonistas.

Truman Capote se identifica claramente con ellos. En la historia no expresa juicios de valor que señalen a Perry Edward Smith y a Dick Hickock, de una forma fuerte o “cruel”. Todo lo contrario trata de buscar todos los lados, todas las facetas de cada uno, hasta el punto que nos permite conocer claramente su personalidades y quizás darle una justificación al crimen que cometieron.
      Para acceder a la historia son claros unos personajes como Alvin Adams Dewey, el investigador del caso, la comunidad en general de Holcomb quienes fueron los que le ayudaron a describir a  Herb, Bonnie, Kenyon y Nancy Clutter, en la historia queda claramente reflejado el perfil de cada uno y las familias de los asesinos quienes proporcionaron parte de la información que permitió a la historia ser mas descriptiva.

      “A Sangre Fría” es según su autor, Truman Capote, una “Non Fiction Novel”. Al ser una novela de no ficción él expresa que fue escrita cono si fuese una novela pero que en lugar de sacar los personajes, lugares y situaciones de su imaginación, hizo su escrito en base a un hecho real.

Truman Capote como narrador de la historia lo hace desde afuera, es omnisciente, está en cada parte de la historia pero no se hace visible en ninguna.

Este libro se va desarrollando en dos líneas, cuenta dos historias, cambia de la una a la otra en el recorrido del texto, encontrándose el escenario de lo que va sucediendo en el pueblo y las vivencias y viajes de los asesinos. Esto es algo en mi opinión difícil, pues hay que estar seguros de que es el momento de cambiar de historia y que cuando lleguemos a esta otra vez el lector todavía se acordará de ella y de sus detalles. Personalmente esa agilidad del autor, es algo de lo que me queda para incluir en mi desempeño profesional.

El detalle de la historia también lo considero como un aspecto de vital importancia y gran relevancia, comenzamos conociendo a la familia Clutter, sus gustos, pasatiempos y en el caso de la señora Clutter también sus miedos, toda la familia era religiosa y trabajadora. A sus asesinos también terminamos por conocerlos y aún con más profundidad, su infancia, adolescencia, madures, sus familias, recorridos y prácticamente todo de sus vidas, tanto que muchos se pueden identificar con ellos y tenerles compasión por haber tenido una vida tan complicada.

      Lo que causa más sorpresa es que el asesinato de los cuatro miembros de la familia Cutter fue en vano. En el interrogatorio al que sometieron a los asesinos,  uno de los investigadores le pregunta a Perry el total del dinero que habían recolectado en la casa de los Cutter y Smith responde “unos cuarenta o cincuenta dólares”. Nada para lo tenían pensado sacar de la supuesta caja fuerte que Floyd Wells, amigo y compañero de celda en los dos últimos meses de sentencia de Dick, les había dicho que existía en la vivienda de la familia.

Al final de la historia los presos son condenados a la pena capital, la horca, después de transcurridos cinco años desde su captura y de hacer consiguientes apelaciones, alegando que no tuvieron un juicio justo, que los testigos que eran del pueblo e incluso el juez habían sido amigos o habían conocido a la familia.

Este es un tema social que trabaja Capote en su obra, expresa los acuerdos y desacuerdos que se manifestaron en torno al destino final de los asesinos. Según dicen, Capote no pudo superar esto, pues se involucro demasiado con los protagonistas de su historia y se identifico con ellos, más que todo con Perry ya que sus vidas supuestamente se parecían y su infancia la relacionaba con la del asesino.

Capote concluye en una de las entrevistas que le hicieron “No murieron cuatro personas en aquel crimen; fueron seis”

      Como persona me deja una enseñanza, tiene que ver con el dicho popular “más fácil cae un mentiroso que un cojo”, es así, pues cuando Perry y Dick estaban seguros que no quedaban nada de testigos apareció el inesperado, el supuesto amigo quien dio la pista principal para revelarlo todo.

De toda la historia puedo decir que como periodista me refleja todo lo que debo aprender y aplicar a la hora de escribir y narrar historias, los detalles, situaciones, lugares que hacen todo mas real para el lector. También se ve reflejado que lo bueno toma tiempo, y escribir sobre un hecho verídico puede causar el mismo impacto que narrar ficción, si se sabe expresar cada hecho que viene de la realidad y no de la imaginación.

Docente: Nubia Amparo Mesa.